Qué más da si es triste o alegre, lo importante es que soy yo la que escribe…
Qué más da si mis palabras son víctimas o productos de mi lengua, siempre seré esclava de ellas…
Qué más da si hablo de amistad, de amor o de desengaño, si siempre son el sujeto y los complementos de mis palabras…
Qué más da si van por ti, por mi o por nosotros, mis palabras ya no tienen dueños…
Qué más da si cuelgo en tu puerta un cartel de prohibido el paso, si las palabras no frenarán mis intentos.
Qué más da si sello la puerta, mañana encontraré la manera de abrir una nueva, más bonita, más grande, con aroma a felicidad y vistas a un mar de tranquilidad…
Qué más da si digo que te quiero, si te odio, o si te vuelvo a querer, contigo ya las palabras no tiene sentido. Contigo ya nada tiene sentido…
Qué más da si son sueños, si se caen hechos pedazos, mis palabras los conservarán en un mundo donde lo efímero se vuelve eterno...
Qué más da el miedo, si ya nos volvimos amigos inseparables…
Qué más da lo que diga, si mis palabras se las llevará el viento...
Qué más da el viento, si son mis suspiros transformados en suave brisa…
Qué más da mis suspiros, mis sentimientos, mis sueños…
Qué más da todo…
Siento y escribo, eso es lo que importa...