Mostrando entradas con la etiqueta #Entreprosaybesos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #Entreprosaybesos. Mostrar todas las entradas

viernes, 27 de febrero de 2015

Inventar

"Inventa”, dijiste. Mal asunto, querido. Si no la ato en corto, mi imaginación vuela tan libre que posiblemente nos vea ya comiendo perdices en nuestro castillo, que deje de ser el dragón que acude a tu rescate cuando te secuestran damiselas que no te convienen o peor, dejo de ser la revolución de tu cama, la tormenta de tu vida y me transformo en la princesa sumisa que nunca he sido, esperando tu aparición estelar en mi película, cargado de rosas y poemas.

Ya ves, al final siempre me voy por las ramas y yo solo quería decirte que me canso de imaginar futuros contigo. Ya es hora de vivirlos. Aunque sé que eso es inventar demasiado.

lunes, 26 de enero de 2015

Una de tristes con ginebra, por favor

A Diego, por la charla noctámbula. 

A las fiericillas sentimentalmente indomables como yo solo la música las amansa. Los corazones rebeldes, los que aman por encima de sus posibilidades, los que buscan revoluciones nocturnas en brazos desconocidos se dejan acunar por los acordes, se abrazan a las notas desesperadas de una guitarra y se rinden a las curas musicales. 
¡Ay, las curas musicales! Se las recomiendo. Arañan por dentro, pero qué bien sientan cuando eres capaz de mirarte de nuevo al espejo, reconocerte después del ansiado (auto)perdón y expulsar las dudas a base de canciones. Terapia de choque que te deja una resaca emocional que no se cura ni a base de ibuprofeno. 
Joder, creo que padezco cantatristesfilia. No ponga esa cara de susto, que no es tan grave como parece. Y perdone que le cuente mi historia, pero es que le puedo asegurar que aquella madrugada fui la más guapa de Sevilla. 
Camarero, póngame otra de tristes con ginebra, por favor.

martes, 30 de septiembre de 2014

Suicidas temporales

Tengo tendencias suicidas:
soy asesina de presentes.
Desenfundo los “y si…” de mis dudas pasadas
y cae,
             
                    moribundo,

                                                   a mis pies

el futuro de cada hoy.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Haciendo un pulso cabeza-corazón

Se me agolpan las ideas en la cabeza y hay tanto ruido aquí dentro que no sé ni por dónde empezar a escribir. Darle orden a mi caos personal es una tarea emprendida en vano: cabeza y corazón no sintonizan en la misma frecuencia. Los diccionarios y las fábulas reclaman mi atención, pero el silencio de la biblioteca me abruma. Pongo música buscando algo que llene ese vacío. Error. Marwan me muerde, reescribe mi historia a dos manos junto a Diego Ojeda, Andrés Suárez dispara a bocajarro y yo, que soy experta en terrorismo emocional, dejo que me arañen, que me duelan, que me inviten al olvido y al recuerdo a partes iguales. 

Sólo sé que te quiero en mi vida, más allá de mis miedos, tus dudas y nuestros fracasos. Más allá de hoteles y ciudades compartidas dentro de una burbuja atemporal que nos salva momentáneamente de mi alergia a las despedidas. 

Todo y nada. Yo te daría todo y a nada se reduce la posibilidad de que eso ocurra. Ya no sé si soy valiente o una cobarde más que engrosa las listas de amores imposibles justificados a base de un millón de excusas que me invento sobre la marcha. Para negarte. Porque "quizás contigo estuve / tan demasiado cerca de su reino, / que necesito ahora desmentirte, / utilizar los trucos que uno tiene / para poder seguir".

Para, Laura, que aún estás a tiempo de salvarte del desastre. 



Tarde.

martes, 26 de agosto de 2014

Ajuste de cuentas

Saldemos nuestras cuentas pendientes, pequeño.
Me debes la pasión, las ganas y algo de amor.
Voy a cobrármelo todo junto.
Y con intereses.